05 Mar Combate las manchas en la piel en invierno
Seguramente estarás de acuerdo en que lo habitual es prestar mucha más atención al cuidado de tu piel en los meses de verano que el resto del año. Ya que los rayos de sol son el mayor peligro para la salud cutánea, parece lógico preocuparse más en esa época, ¿verdad?
Pues la respuesta es sí… y no. En realidad, durante el invierno se dan otros muchos factores que ponen en riesgo tu piel, así que no es buena idea descuidar su protección. Pero también puedes (¡y debes!) ver la época invernal como un período ideal para poner remedio a ciertos problemas de tu cutis, y luchar contra las manchas que aparecen a causa de la exposición a la radiación solar.
A este tipo de manchas pertenecen los léntigos solares, que son marrones y, por lo común, de pequeño tamaño. Suelen presentarse en personas mayores de cuarenta años, porque uno de los factores que las provocan, junto a los rayos del sol, es el proceso natural de envejecimiento cutáneo.
También el melasma está estrechamente relacionado con el efecto del sol, aunque en su aparición tienen mucho peso los cambios hormonales propios del embarazo o la menopausia. Es una alteración que afecta casi exclusivamente a las mujeres.
Protege tu piel de los riesgos del invierno
La piel no solo es el órgano más extenso de tu cuerpo: también es el más vulnerable a los agentes externos. Y aunque durante los meses de invierno los rayos del sol no le afectan de forma tan directa, sí lo hacen el frío, el viento o los cambios de temperatura.
El viento fuerte y las bajas temperaturas pueden resultar dañinos para tu piel y causarle deshidratación. En los días más fríos, no olvides usar ropa adecuada que resguarde las partes más expuestas a la intemperie, ni aplicar crema hidratante en las zonas que, como el cuello y los labios, son especialmente sensibles a la falta de humedad.
Además debes evitar en lo posible los cambios bruscos de temperatura, y utilizar correctamente las fuentes de calor artificial, como estufas o radiadores, que también provocan sequedad. Es muy importante mantener un nivel adecuado de humedad en los espacios cerrados para que tu piel no se reseque y pierda elasticidad.
¿Eres aficionada a los deportes de invierno? Si la respuesta es sí, debes extremar las precauciones. La nieve actúa como un espejo, y cuando esquías en esas montañas blancas estás expuesta a un efecto mucho mayor de la radiación solar. Un protector eficaz resulta vital para que tu piel no sufra daño.
Cómo luchar contra las manchas en los meses de frío
Recuerda que la mejor medida contra las manchas de tu piel siempre es una buena protección lumínica, y ese consejo vale también para el período invernal. Pregunta a tu dermatólogo cuál es el producto más adecuado para tu caso y utilízalo todos los días. Eso evitará, o retrasará, la aparición de nuevas manchas.
Si prefieres actuar directamente contra las alteraciones de pigmentación, existen técnicas para hacerlo, como los peelings químicos. Los hay de diversos tipos, y de acción más profunda o más superficial, y pueden ofrecer buenos resultados contra las manchas cutáneas. Además, el mercado cosmético pone a tu disposición productos que tratan tu piel y logran mejorar su aspecto y textura, atenuando las manchas.
En cualquier caso, la constancia es la mayor virtud cuando se trata de combatir las manchas de tu piel y sus pequeñas irregularidades. Si junto a unos buenos hábitos de alimentación y descanso, sigues una rutina correcta de higiene e hidratación cutáneas, le ahorrarás muchos problemas a tu piel y lograrás minimizar sus imperfecciones estéticas.
Eso sí, en invierno debes vigilar que la temperatura del agua que empleas no es demasiado elevada. El agua excesivamente caliente tiende a eliminar la grasa que tu piel produce de forma natural y podría resecarla.
Protege tu piel de los rigores del frío y ¡disfruta del invierno!